En el cielo de las armonías todas las fijezas eran movimientos y todas las felicidades nacían de la perdición. Sólo el que se perdía se encontraba.
Tomás Eloy Martínez
Tú no le importabas a nadie, y en la central eran todos unos inútiles. No era culpa tuya; nadie te hacía caso. La central hasta había empezado un programa del Empleado del Mes para demostrar lo mu...
Si los judíos realmente mataron a Jesús, no hicieron un buen trabajo porque al parecer todavía está vivo. ¿Dónde está el Mossad cuando los necesitan?
La justicia sin la fuerza es irrisoria; la fuerza sin justicia es tiranía.
... y cuando la campana de la torre da la hora, esta no rompe el silencio sino que lo sostiene.