Nuestras palabras no son más que migas que caen del banquete de la mente.
Khalil Gibran
Ruego constantemente a Dios para que nazca sobre esta tierra algún gran espíritu, hombre o mujer, encendido en la piedad divina, capaz de librarnos de nuestros horrendos pecados contra los animales,...
La lectura de un buen libro es un diálogo incesante en que el libro habla y el alma contesta.
No hay espejo que mejor refleje la imagen del hombre que sus palabras.
Quien quiere a su madre no puede ser malo.