Algunas lecturas de la historia me han llevado, mas por resignación que por revelación, al convencimiento de que, como Maquiavelo lo dejo claro hace unos cinco siglos, la politica y la moral nunca hacen buenas migas. Plantear la reflexión y la acción políticas en términos morales, es como adentrarse en la selva profunda desdeñando la brújula y confiándose, en lugar de eso, en un crucifijo: lo mas probable es que el explorador vaya al cielo, una vez comido por lo zamuros
Manuel Caballero