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Robert Green Ingersoll: Un Dios honesto es la más gra...

Un Dios honesto es la más grande obra del hombre.

Robert Green Ingersoll

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No es tan importante que muchos sean igual de buenos que tÃº como el que exista alguna medida de bondad absoluta en algÃºn lugar; pues esto harÃa fermentar toda la masa. Son miles los que por opiniÃ³n se oponen a la esclavitud y a la guerra y que, sin embargo, no hacen nada para ponerle fin; que, estimÃ¡ndose hijos de Washington y de Franklin, siguen sentados con sus manos en los bolsillos y dicen que no saben quÃ© hacer, por lo que no hacen nada; quienes posponen incluso la cuestiÃ³n de la libertad a la del libre comercio, y que tranquilamente se informan de los precios actuales del mercado junto con las Ãºltimas noticias de MÃ©xico, despuÃ©s de comer, y hasta que puede que terminen por dormirse en el empeÃ±o. Â¿QuÃ© precio alcanza hoy un hombre honesto y patriota? Dudan, vacilan, se lamentan, y en ocasiones, piden; pero no hacen nada seriamente y de efecto. EsperarÃ¡n, con la mejor disposiciÃ³n, a que sean otros quienes remedien la maldad para que ellos no tengan que seguir lamentÃ¡ndose de su existencia. A lo mÃ¡s darÃ¡n su voto con descuido y una salutaciÃ³n de adiÃ³s al justo, cuando Ã©ste pase por su lado. Hay novecientos noventa y nueve paladines de la virtud por cada hombre virtuoso; pero es mucho mÃ¡s fÃ¡cil tratar con el poseedor real de algo que con su guardiÃ¡n temporal.

En TV3 pueden dedicarnos hasta tres cuartos de hora, siempre que CunÃ me manda una cÃ¡mara de TV3 le digo que no, porque para que me manipulen ni hablar. Me pueden insultar lo que quieran, me sirve de propaganda, tenemos mÃ¡s audiencia en Barcelona que nunca y cada vez tenemos mÃ¡s

... si es arte, no es para todos, y si es para todos, no es arte.

Al poder legislativo: Â«De cara a esta realidad, pero tambiÃ©n sabedores de que ustedes tienen una gran responsabilidad que desde su humanidad y su condiciÃ³n de legisladores deben asumir, venimos hasta aquÃ no para que nos digan que ustedes no son responsables, que la culpa la tienen las bancadas de los otros partidos o el ejecutivo o el judicial. No venimos tampoco a escuchar posicionamientos de partido, sino a que por primera vez rindan cuentas ante la naciÃ³n y la historia, y nos digan, de un vez por todas, si van a optar por la paz o por la guerra.