El que se arrepiente de lo que ha hecho es doblemente miserable
Baruch Spinoza
El también quiso ser niño pero le pilló la guerra.
Madurar es poder sonreír frente a esa persona que te hizo llorar.
Soy una de esas personas que odias por la genética. Es verdad.
En el mar inmenso de galaxias y estrellas, somos un apartado rincón infinitesimal; entre los infinitos arabescos de formas que componen lo real, nosotros no somos más que un garabato entre muchos.