En la antigüedad los sabios conducían a los tontos por los senderos de la paz. Ahora, los tontos arreaban a bastonazos a los sabios hacia el abismo de la guerra.
Alberto Vázquez-Figueroa
Quien quiera comer la nuez ha de romper la cáscara.
Nada se repite. Nada se repite
Jamás aceptaría pertenecer a un club que admitiera como miembro a alguien como yo.
Permaneced junto a mí, hermosas estrellas -rogué-, y no permitáis que trate de descifrar esta fusión de luz y sonido, haced que me rinda a él de forma plena e incondicional.