No, si ya se sabe. Siempre aparece alguien que no te esperas para nada.
Enrique Vila-Matas
Cuando encuentras tu camino, el cielo se hace más dulce.
Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella.
Aún de un enemigo puede el humano aprender sabiduría.
Perdona, Cristo, con Tu silencio divino la violencia de mi grito humano.