François de La Rochefoucauld: El orgullo, que tanto alienta ...
El orgullo, que tanto alienta nuestra vanidad, nos sirve a menudo para moldearla.
François de La Rochefoucauld
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Vivir me parece un error metafísico de la materia, un descuido de la inacción.
Qué tremendamente aburrida es la enfermedad y cuánto le ocupa a uno la cabeza al mismo tiempo.
Siento que no puedo parar y me asusto. Procuro distraerme del miedo. Pero ya hace mucho que pararon los golpes reales, estoy sintiendo el incesante redoblar en mí.
La silueta que el sol dibujó trajo un vacío de sombras, la silueta que el sol dibujó nos descubrió tantas cosas