El mayor consuelo en la desgracia es encontrar corazones compasivos.
Menandro
Que otros griten que nuestros tiempos son malos. Yo clamo y lloro por la época vana. ¿Cómo no despreciar nuestro tiempo, si carece de carácter y pasiones?
No tengo miedo de la soledad ?continúa?. Tengo miedo de vivir engañándome a mí mismo, viendo la realidad como quiero que sea, y no como es realmente.
Distanciarse de la fuente del escándalo es la regla número uno de cómo gestionar una crisis.
... vienen como todo el resto, se pegan a la vida por un momento y después hay como una ansiedad rencorosa, huecos volcándose para mostrar jirones que se enganchan en cualquier otra cosa...