Ayer por la tarde me desplomé con un ataque de neuralgia como resultado de haber cedido, renunciando a la idea de hacer lo que yo quiero.
Zenobia Camprubí Aymar
Las tareas de mañana no las puedo hacer hoy, por eso las dejará para mañana, hoy hago las de hoy, y bien hechas.
Los de la división peso pluma no entienden que es totalmente otra cosa cuando reciben mis golpes.
El hombre solo es feliz a través de lo superfluo. En el comunismo, solo se tiene lo esencial. ¡Qué cosa abominable y ridícula!
Así ocurre con nuestro pasado. Es trabajo perdido el querer evocarlo, e inútiles todos los afanes de nuestra inteligencia