Aún sigo en paz conmigo mismo, por no lanzarme al abismo de venderme al mejor postor.
Nach
Pruébame, dijo el veneno.
Si no sientes vergüenza, haz lo que quieras
La poesía es pintura de los oídos, como la pintura poesía de los ojos.
Ningún hombre puede conocer, mediante el discurso, que esto o aquello es, ha sido o será.