José Saramago: No creo en Dios y no me hace n...

No creo en Dios y no me hace ninguna falta. Por lo menos estoy a salvo de ser intolerante. Los ateos somos las personas más tolerantes del mundo. Un creyente fácilmente pasa a la intolerancia
José Saramago
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En cuanto suena la palabra corten me enciendo un cigarrillo.

Acuérdate en adelante, cada vez que algo te contriste, de recurrir a esta máxima: que la adversidad no es una desgracia, antes bien, el sufrirla con grandeza de ánimo es una dicha.

Quien tiene ideas, controla el mundo

Solo me pongo triste cuando alguno... en el momento más inoportuno... me pregunta por ti.