Las almas acostumbradas a divulgar sus desdichas rara vez inspiran piedad
¿Tanta tecnología para que? Para mentes tan vacias
Nosotros los hombres alardeamos de ser más malos de lo que realmente somos.
En este momento siento que callar es un pecado capital, en la capital del pecado me quieren decapitar, y aunque quisiera criar a mis hijos en un cuento de hadas, sé que el mundo se acaba y no les que...
En mi vida solo he tenido dos amigos, Yoko y Paul