Esta en la naturaleza del ego tomar y en la naturaleza del espíritu compartir.
El gran corruptor del hombre público es el ego. Mirar a los espejos distrae la atención de los problemas.
Cada autobiografía se ocupa de dos personajes, un Don Quijote, el ego, y el Sancho Panza, el yo.
Deja tu ego en la puerta cada mañana y simplemente haz un gran trabajo. Pocas cosas te harán sentir mejor que un trabajo brillantemente hecho.
La última meta del ego no es ver algo, sino ser algo.