Se rompe el corazón cuando nuestro hijo no nos ama.
Evel Knievel
Sin importar qué, si mi hijo es gay, yo lo trato como un rey.
A veces, el trabajo se me hace cuesta arriba, sobre todo por la mañana. Pero es pensar en ti y todo lo negativo se vuelve de color, positivo y alegre.
Tú haces especiales mis días, uno tras otro, desde el momento en que me despierto y apareces en mi mente.
Ya es hora de despertar amor mío, y que llenes de luz el día con tus bellos ojos y tu hermosa sonrisa.