No pierdas la oportunidad de disfrutar un domingo. Si tu alma no siente cuando es domingo, no eres un verdadero ser humano.
Siempre hay algo nuevo que aprender y sentir todos los domingos.
Es un hermoso domingo por la mañana y una gran oportunidad para dar gracias al Señor por recordarnos lo bendecidos que somos.
El domingo es el tiempo para recuperarte y pensar positivamente cómo vas a iniciar la nueva semana.
Inicia este domingo con un corazón limpio. No hay duda, sin lágrimas, sin miedo, sin preocupación. Dándole gracias a Dios por tantos hermosos dones que nos concede.