Cuando me eches de menos, recuerda que un día me tuviste y me dejaste marchar.
Si tu ex no te molesta, Dios te hizo caso cuando decías líbrame de todo mal, amén.
Recuerdo cuando decías que jamás encontraría a nadie como tú, a día de hoy me alegro de ello.
Ni que fueras el maldito oxígeno, que te crees que sin ti no puedo vivir.
Tan solo nosotros sabemos todo lo que nos necesitamos en este momento.