Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos. Hebreos 13:8.
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Mt. 7, 7.
Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero. 1 Juan 4:19.
Pon tus preocupaciones en las manos de Dios, pues él tiene cuidado de ti. 1 Pedro 5,7.
A Dios nadie lo ha visto jamás; pero si nos amamos unos a otros, Dios está entre nosotros. 1 Jn 4,12.