Al árbol que da fruto es al que le tiran.
Si te criticaron es porque te envidian, si te envidian es porque te admiran y si te admiran es porque quieren ser como tú.
Los pocos que lo hacen son la envidia de los muchos que los miran.
Quien habla de ti a tu espalda, es porque siente un ardiente deseo de ser como tú.
Castiga a las que sienten envidia por lo que haces haciéndoles bien.