Alberto Fuguet: Estaba condenado con la maldic...
Estaba condenado con la maldición del que sabe dos idiomas y entiende, secretamente, que no domina del todo ninguno de los dos. Ahora era capaz de comparar; todo se me multiplicaba por dos. En cada sitio terminaba optando por el punto de vista ajeno. Ahora veo todo, esté donde esté, como un extranjero.
Alberto Fuguet