Quiero llorar porque me da la gana.
Federico García Lorca
A los que corren en un laberinto, su misma velocidad los confunde.
La injusticia, siempre mala, es horrible ejercida contra un desdichado.
No existe la guerra inevitable. Si llega, es por fallo del hombre.
Romance de Los Vanos Encuentros
No preguntes quién pone en este canto
un alma destinada al sufrimiento
y un pobre corazón que te ama tanto.
I
Bronces de las ocho y media
nos llaman cada mañana
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