Desde los remotos tiempos, ex umbra in solem (de la sombra a la luz) el hombre se ha revelado como la única criatura que destruye el lugar que habita y rompe los legados de la naturaleza. Lo que nos procura la tierra y el mar está casi siempre al alcance de nuestra voluntad, pero no extraemos aquello que se nos ofrece generosamente para usarlo en el bien común, sino en provecho propio.
Roberto Alifano