En las dos últimas semanas antes del levantamiento, se advertía en algunos líderes del Gobierno cierto ánimo de provocar una sublevación
Stanley G. Payne
apático y de la timidez que era el resultado
Dios siempre me ha dado la fuerza para decir lo que está bien... Yo tenía la fuerza de Dios y de mis antepasados ??conmigo
Aquí ya no cabe nadie más. Hay que expulsar a los musulmanes. ¡No queremos musulmanes, ni en Cataluña, ni en España, ni en Europa, ni en Occidente! ¡Viva España cristiana!
Pero así es el mundo, inversamente proporcional a las necesidades y deseos de uno.