No cabía predecir lo que había de suceder, porque, con todo lo dotado de vida, las cosas ocurrían siempre, por una razón u otra, de modo distinto.
Jack London
Edimburgo o York o Santiago de Compostela pueden mentir eternidad; no así Buenos Aires, que hemos visto brotar de un modo esporádico, entre los huecos y los callejones de tierra.
Había aprendido a no confiar demasiado en las afirmaciones de los demás, sobre todo si sus palabras les reportaban algún beneficio.
A continuacion se entonarán los himnos nacionales, algo que nada tiene que ver con el fútbol
Te voy a poner un símil que creo que es muy adecuado contigo: tú eres una tabla de planchar, da igual a la altura que te pongamos que siempre estarás plano.