Mirando para abajo estamos yendo para arriba, así que no vamos a mirar para arriba no vaya a ser que nos vayamos para abajo.
Juan Manuel Lillo
Sé la frase que encanta y que comprende, y sé callar cuando la luna asciende enorme y roja sobre los barrancos.
Los libros son el espejo del alma
El papel moneda no es riqueza.
Una desgracia va siempre pisando las ropas de otra: tan inmediatas caminan.