El atardecer, sentado en mis rodillas se como una naranja: galopan mis días perdidos de ayer, mis días de hoy duermen
Amaia Montero
No cualquier hombre (permítanme una restricción y cierto romanticismo) es capaz de volar, sino aquel que siente que volar es su vida, que sabe que el cielo no es un lugar de trabajo o de diversión,...
-Profesor de Yogi: "¿Es que usted no sabe nada, Berra?"
-Yogi: "Ni siquiera sospecho nada, señor.
Por otra parte, el amor no tiene resistencias. Todo lo que hacemos es porque queremos hacerlo. Se convierte en un placer; es como un juego y nos divertimos con él.
Para un verdadero poeta, cada momento de la vida, cada hecho, debería ser poético, ya que profundamente lo es.