Iósif Stalin: ¿Acaso la revolución de un p...

Por primera vez desde que dejó Hungría se sintió feliz. Había atravesado dos guerras, tenía una bala alojada en la cabeza, había visto morir a sus compañeros, padeció la invasión de su país,...

nuestra era de pensamientos y cosas calculadas para generar «un impacto máximo y una obsolescencia instantánea», tal como decía George Steiner.

Es amarga.
?Así sabes que es una medicina ?dije?. Si tuviera buen sabor, sería un caramelo.
?Sí, es como la vida misma ?replicó ella?. Nos gustan las cosas dulces, pero necesitamos las amarg...

mar donde el pensamiento navega a su antojo sin llegar jamás a ninguna orilla;