El mal de la calumnia es semejante a la mancha de aceite: deja siempre huellas.
Napoleón Bonaparte
Nuestra cabeza es redonda para permitir al pensamiento cambiar de dirección.
La naturaleza vuelve a los hombres elocuentes en las grandes pasiones y en los grandes intereses.
Débil es el que no intenta, valiente es el que fracasa.
Muchas cosas son las que el tiempo cura, no las que la razón concierta.