El atacar por la espalda no es un signo de cobardía, sino un signo de inteligencia.
Ares
El alma descansa cuando echa sus lágrimas; y el dolor se satisface con su llanto.
El sabio en su retiro es útil a la comunidad.
Llamo rumiantes a los hombres que se pasan rumiando la miseria humana, preocupados de no caer en tal o cual abismo.
La indignación moral no es más que envidia con aureola.