Ya no necesito ganar carreras para ser feliz.
Fernando Alonso
Lo lamento -le oí decir-. Nos acostumbramos tanto a nuestros propios horrores que olvidamos el efecto que pueden tener en otras personas.
El complejo de inteligencia militar, industrial y de laboratorios, usaría la guerra fría, luego las naciones problemáticas, después el terrorismo global, hasta llegar a la última carta del triunf...
Y así como su imagen Vagó por mi cabeza Lloré justo como un bebe tendido en mi cama
Algo así debe de ser la felicidad: poder morirte de risa con algo que siempre te ha hecho morir de asco.