Lev Grossman: Había recorrido un largo cami...


Había recorrido un largo camino para llegar allí. Estaba muy lejos del adolescente amargo y enfadado que había sido en Brooklyn, antes de que empezara todo, y gracias a Dios por eso. Pero lo curioso era que después de todo ese tiempo seguía sin pensar que ese adolescente miserable se hubiera equivocado. No estaba en desacuerdo con él; todavía se sentía solidario con él en los puntos principales. El mundo era espantoso. Era un lugar desdichado, desolado, un desierto sin sentido y despiadado, donde ocurrían cosas horribles todo el tiempo y no podías confiar en que nada durara. Había tenido razón sobre el mundo, pero se equivocaba sobre él mismo. El mundo era un desierto, pero él era un mago, y ser un mago era ser una primavera secreta, un oasis en movimiento. Él no estaba desolado y no estaba vacío. Estaba lleno de emoción, lleno de sentimientos, rebosante de ellos, y en el fondo ser mago se trataba de eso. No eran sentimientos ordinarios, no eran de los mansos y domesticados. La magia era sentimientos salvajes, de los que escapaban de ti al mundo y cambiaban las cosas. Había mucho de talento en ello, y mucho que aprender, y mucho que trabajar, pero era donde empezaba el poder: el poder de encantar el mundo.

Lev Grossman


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