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Doctor Tangalanga: Argentina gano el mundial 86 c...




Argentina gano el mundial 86 con gol de Cuciuffo, se gambeteó a Rumenigge, a Briegel y Passarella y la metió de taquito... Passarella es un hermano que vive en Dusseldorf

 Doctor Tangalanga


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Por aquellos años su padre comprendía que un pueblo podía cambiar su "modo de vida", su historia, su tecnología, su cultura, su arte y su literatura, pero no le concedía la menor posibilidad de que cambiara sus gestos.
Cuando algo bloquea mi mente o hay preocupación en mi vida, me siento en Marte y vuelvo la mirada hacia nuestro planeta: Lo único que se ve es esta minúscula manchita. No ves el miedo, ni el dolor, ni el pensamiento. Sólo una manchita. Entonces nada importa.
A veces una mujer encuentra los restos de un barco hecho pedazos y decide hacer con ellos un hombre sano. En ocasiones lo consigue. Otras veces una mujer encuentra un hombre sano y decide hacerlo pedazos. Siempre lo consigue.
Francia ha sido tradicionalmente el ideal de Estado-nación soñado por las élites políticas españolas, salvo algunos raros grupos o personajes liberales que quisieron emular a Gran Bretaña. En cambio, y comprensiblemente, el modelo francés ha sido rechazado siempre por las élites periféricas, que lo consideran el ejemplo de la centralización y la falta de respeto hacia culturas como la corsa, la occitana o la bretona. Trasplantar el canon francés a España ha sido, sin embargo, una empresa nada fácil de llevar a cabo y la obstinación por imitarlo es quizás la clave de muchos de los problemas vividos al sur de los Pirineos. Porque, a diferencia del país vecino, en España nunca hubo una gran revolución que eliminara, incluso físicamente, a los detentadores de los poderes locales o a un clero católico que ponía serios límites a la influencia cultural del Estado. Tampoco logró durar nunca un régimen republicano que implantara un servicio militar verdaderamente universal ni un sistema escolar general, gratuito, laico y obligatorio. Ni ha existido históricamente una capital cuyo tamaño, potencia económica e influencia cultural sobrepasaran de manera indiscutible a cualquier otra ciudad del país. Tampoco hubo un affaire Dreyfus, ni una guerra mundial recordada como de unánime oposición a la invasión alemana.