El sueño cayó sobre mí como una parva sobre un chingolo.
Ricardo Güiraldes
El pájaro, un nido; la araña, una tela; el hombre, la amistad.
No hay una sola puntada en esa letra bordada que no haya sentido en su corazón.
No puedo creer que lo nuestro vaya a terminar de esta manera.
No puedes esperar que existan los finales felices. Tienes que creer en ellos. Luego haz el trabajo, asume los riesgos. Mata al dragón, besa a la princesa, o a la rana, y derrota a la malvada bruja.