Autores

Populares

Recientes

Temáticas


Frases para Facebook

frases de amor

frases romanticas

frases cortas de amor

frases de desamor

te extraño

frases de despedida

poemas de desamor

frases para enamorar

frases tristes

frases de reflexion

frases de agradecimiento

frases lindas

frases de amistad

frases de aliento

frases para pensar

Puedes equivocarte de camino y que aun a...




Puedes equivocarte de camino y que aun así este te lleve a donde quieres ir. O, viceversa, a veces puedes hacerlo todo mal y aun así sale bien.


Temáticas Relacionadas

 frases para iniciar bien el día  frases para estar bien  frases para comenzar bien el día  frases de trabajo bien hecho  frases para emprender un nuevo camino

Hay dos tipos de secretos. Hay secretos de la boca y secretos del corazón. La mayoría de los secretos son secretos de la boca. Chismes compartidos y pequeños escándalos susurrados. Esos secretos ansían liberarse por el mundo. Un secreto de la boca es como una china metida en la bota. Al principio apenas la notas. Luego se vuelve molesta, y al final, insoportable. Los secretos de la boca crecen cuanto más los guardas, y se hinchan hasta presionar contra tus labios. Luchan para que los liberes. Los secretos del corazón son diferentes. Son íntimos y dolorosos, y queremos, ante todo, escondérselos al mundo. No se hinchan ni presionan buscando una salida. Moran en el corazón, y cuanto más se los guarda, más pesados se vuelven. Es mejor tener la boca llena de veneno que un secreto del corazón. Cualquier idiota sabe escupir el veneno, pero nosotros guardamos esos tesoros dolorosos.
Estoy harto de la inteligencia. Todo el mundo es inteligente en la actualidad. No se puede ir a ningún lado sin conocer a gente inteligente. La cosa se ??ha convertido en una verdadera calamidad pública. Desearía por sobre todas las cosas que aún nos quedaran algunos tontos.
marido? ?Soy viuda. ?Será de un fantasma encarnado, porque los otros días yo vi a Peyo caminando por la Plaza ?interrumpió otra de las comadronas que esperaban en la oficina. ?Para lo que sirve, mejor darlo por muerto ?respondió la comadrona que entrevistaba. Rieron ambas.
Durante siglos los hombres buscaron un consuelo a su más profunda angustia, pero todas las respuestas parecieron pequeñas ante la muerte. Hasta que alguien, no se sabe quién, descubrió la verdad. Y como vieron que a todos servía como respuesta a los temores del primer hombre, la defendieron con su sangre y con la sangre de los demás, primero, y con la mentira después.