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Agatha Christie: Todos nos vemos en el espejo d...




Todos nos vemos en el espejo de distintos ángulos, pero estamos todos ante él, y por lo tanto vemos también lo mismo.

 Agatha Christie


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Resulta instructivo ver cómo los nacionalistas se hacen su propia cama, a costa del insomnio del resto del país. Ninguna mente honrada comprenderá semejantes actitudes. Para prolongar el tiempo del chantaje, tanto el tendero Pujol como el padre Arzalluz animan a González a negarse a la moción de confianza (incluso amenazando con no apoyarlo en ella si la incoa) así como a no adelantar las generales. Rebus sic stantibus, ellos seguirán ordeñando la vaca. No les importa, sin embargo (sic), formar parte del Gobierno central, aunque no "de pupilos". Y lo dicen con la boca chiquita, mientras con la otra hablan con Aznar, que es su homólogo... Luego, con tales representantes, querrán catalanes y vascos que los amen.
La poesía Vogona ocupa, por supuesto, el tercer lugar entre los peores del Universo. El segundo corresponde a los azgoths de Kria. Mientras su principal poeta, Grunthos el Flatulento, recitaba su poema "Oda a un bultito de masilla verde que me descubrí en el sobaco una mañana de verano", cuatro de sus oyentes murieron de hemorragia interna, y el presidente del Consejo Inhabilitador de las Artes de la Galaxia Media se salvó al comerse una de sus piernas. Se dice que Grunthos quedó "decepcionado" por la acogida que había tenido el poema, y estaba a punto de iniciar la lectura de su poema épico en doce tomos titulado "Mis gorjeos de baño favoritos", cuando su propio intestino grueso, en un desesperado esfuerzo por salvar la vida y la civilización, le saltó derecho al cuello y le estranguló.
Las creencias antiguas son difíciles de erradicar incluso aunque sean demostrablemente falsas.
Baje a la orilla y me senté en la arena, donde años atrás había esparcido las cenizas de Marina. La misma luz de aquel día encendió el cielo y sentí su presencia, intensa. Comprendí que ya no podía ni quería huir más. Había vuelto a casa.