Por la restauración moral de la república, pueblo: ¡a la carga!
Jorge Eliécer Gaitán
¡Pueblo indolente! ¡Cuan diversa sería hoy vuestra suerte si conocieseis el precio de la libertad!
La lectura debe ser una de las formas de la felicidad y no se puede obligar a nadie a ser feliz.
Lo dejé, y luego empecé de nuevo, y luego lo dejé, y luego empecé de nuevo.
La moralidad de Tolstói. Hacer el bien tal vez no te haga feliz, pero hacer el mal seguro que te hará desgraciado. Ella