Autores
Populares
Recientes
Temáticas
Frases para Facebook
frases de amor
frases romanticas
frases cortas de amor
frases de desamor
te extraño
frases de despedida
poemas de desamor
frases para enamorar
frases tristes
frases de reflexion
frases de agradecimiento
frases lindas
frases de amistad
frases de aliento
frases para pensar
Fernando Sánchez Dragó: Mi ego murió el día en que t...
Autores
Fernando Sánchez Dragó
Mi ego murió el día en que tomé mi primera dosis de LSD.
Fernando Sánchez Dragó
Es indudable y evidente que no son cristianos si creemos lo que ha dicho el Señor: los cristianos viven en santidad, ellos viven en iniquidad; los cristianos aman a Dios, ellos aman al mundo; los cristianos son humildes, ellos son orgullosos; los cristianos son amables, ellos son impulsivos; los cristianos tienen el sentir que hubo también en Cristo Jesús,19 ellos están muy lejos de alcanzarlo. Por lo tanto son tan cristianos como son arcángeles. Sin embargo, creen que lo son y pueden presentar numerosas razones para probarlo. En primer lugar, durante toda su vida los han llamado asÃ, y fueron bautizados hace muchos años; han adoptado «las ideas cristianas», comúnmente llamadas fe cristiana o católica; usan «formas de culto cristianas», como lo hicieron sus padres antes que ellos, y, finalmente, viven una «buena vida cristiana» al igual que el resto de sus vecinos. ¿Quién, entonces, se atreverá a pensar o decir que estas personas no son cristianas? Sin embargo, no tienen un ápice de auténtica fe en Cristo o de verdadera santidad interior. ¡Jamás han experimentado el amor de Dios o fueron hechos partÃcipes del EspÃritu Santo!20 17. ¡Pobre gente! No hacen otra cosa que engañarse a sà mismos. Ustedes no son cristianos; son entusiastas en grado sumo. Me podrán decir: «Médico, cúrate a ti mismo».21 De acuerdo, pero primero deben conocer qué enfermedad tienen. Toda su vida se reduce al entusiasmo, en el sentido de que viven imaginando que recibieron la gracia de Dios cuando no es asÃ. Como consecuencia de este tremendo error, continúan equivocándose dÃa tras dÃa, hablando y actuando bajo una apariencia que en verdad no les pertenece. De aquà surge esa incoherencia tan palpable y visible que atraviesa todas sus acciones, y que es una extraña mezcla de paganismo real y cristianismo imaginario. Sin embargo, como tienen a la gran mayorÃa de su lado, guiándose por los números siempre podrán argumentar que son las únicas personas en su sano juicio, y que son dementes quienes no compartan sus ideas. Pero esto no altera la verdadera naturaleza de las cosas. Ante los ojos de Dios y de sus ángeles, y aun ante los hijos de Dios en la tierra, ustedes no son otra cosa que dementes, entusiastas nada más.
Nuestros libros, en cuanto dejan nuestras manos, tienen vida propia.
Como la aguja de una brújula apunta siempre al norte, asà el dedo acusador de un hombre apunta siempre a una mujer
Una religión -cualquier religión- es una forma de tranquilizarse y pensar que lo que es ahora siempre será: que todo está diseñado y controlado desde aquà hasta el fin de los tiempos, y que el poder-un dios, los dioses- ha sido y será el mismo. Si un fiel creyera que los poderes universales cambian ¿quién podrÃa prometerle una vida eterna? Y los poderosos -reyes, emperadores- se colgaron de esta idea: nuestro poder no debe cambiar porque está basado en el Gran Poder que nunca cambia: el derecho divino.
Una religión necesita lo inmutable; por eso, por ejemplo, las reacciones violentÃsimas de la Iglesia católica cuando ciertos fulanos de hace un par de siglos empezaron a hurgar rastros geológicos, cuevas, huesos, y demostraron que el mundo era mucho más viejo que lo que contaba la Biblia, y que no siempre habÃa sido como es: que habÃa habido animales extraños, que las vacas y las pulgas no habÃan sido creadas por el Señor sino por la evolución de las especies, que los hombres éramos monos bien tuneados. Nada podÃa ser más subversivo -y subvirtió.