Ninguno debe obedecer a los que no tienen derecho a mandar.
Se llama matrimonio de conveniencia a un matrimonio de personas que no se convienen en absoluto.
El hombre se precipita en el error con más rapidez que los ríos corren hacia el mar.
Los espíritus vulgares no tienen destino.
El medio más seguro de permanecer pobre es ser honrado.