El amor nunca muere de hambre; con frecuencia de indigestión.
Ninon de Lenclos
Pierde una hora por la mañana y la estarás buscando todo el día.
Somos esclavos de lo que decimos y señores de nuestros silencios.
Tala
Llévese estos ojos, piedritas de colores,
esta nariz de tótem, estos labios que saben
todas la tablas de multiplicar
y las poesías más selectas.
Le doy la cara entera, con la lengua y el pel...
Toma consejo en el vino, pero decide después con agua.