Autores
Populares
Recientes
Temáticas
Frases para Facebook
frases de amor
frases romanticas
frases cortas de amor
frases de desamor
te extraño
frases de despedida
poemas de desamor
frases para enamorar
frases tristes
frases de reflexion
frases de agradecimiento
frases lindas
frases de amistad
frases de aliento
frases para pensar
Antón Pavlovich Chéjov: Un perro hambriento solo tiene...
Autores
Antón Pavlovich Chéjov
Un perro hambriento solo tiene fe en la carne.
Antón Pavlovich Chéjov
Temáticas Relacionadas
Frases de Aliento
frases de aliento en momentos difíciles
palabras de despedida de fin de año escolar
palabras de aliento para una persona triste
palabras de despedida de fin de curso
El amor se siente, pero cuando lo confundimos con dolor, es que estamos siendo egoistas y queremos recibir de nuestra pareja la atención, la caricia, la entrega, sin embargo cuando el amos siente alegrÃa somos capaz de darlo todo esperando solo una sonrisa.
Antes de casarme tenÃa seis teorÃas sobre el modo de educar a los niños. Ahora tengo seis hijos y ningún teorÃa.
Para poder seguir tengo que empezar todo de nuevo.
Una Fragata, Con Las Velas Desplegadas
Las velas se vuelven
picoteadas por un dogo de niebla.
Giran hasta el guiñapo,
donde el gran viento les busca las hilachas.
Empieza a volver el cÃrculo
de aullidos penetrantes,
los nombres se borran, un pedazo
de madera ablandada por las aguas,
contornea el sxo dormilón del alcatraz.
La proa fabrica un abismo
para que el gran viento le muerda los huesos.
Crecen los huesos abismados,
las arenas calientan
las piedras del cuerpo en su sueño
y los huevos con el reloj central.
El alción se envuelve en las velas,
entra y sale en la blasfemia neblinosa.
Parece con su pico
impulsar la rotación de la fragata.
Gira el barco hacia el centro
del guiñapo de seda.
Sopladas desde abajo
las velas se despedazan
en la blancura transparente del oleaje.
Una fragata
con todas sus velas presuntuosas,
gira golpeada por un grotesco Eolo,
hasta anclarse en un cÃrculo,
azul inalterable con bordes amarillos,
en el lente cuadriculado de un prismático.
Allà se ve una fingida transparencia,
la fragata, amigada con el viento,
se desliza sobre un cordel de seda.
Los pájaros descansan
en el cobre tibio de la proa,
uno de ellos, el más provocativo,
aletea y canta.
Encantada cola de delfÃn
muestra la torrecilla en su creciente.
Hoy es un grabado
en el tenebrario de un aula nocturna.
Cuando se tachan las luces
comienza de nuevo su combate sin saciarse,
entre el dogo de nieblas y la blancura
desesperadamente sucesiva del oleaje.