Miquel Martí i Pol: A veces, una tarde cualquiera,...
A veces, una tarde cualquiera, la dulzura se instala en las palabras.
Miquel Martí i Pol
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La perfección del que imparte órdenes es ser pacífico; del que combate, carecer de cólera; del que quiere vencer, no luchar; del que se sirve de los hombres, ponerse por debajo de ellos.
A los silenciosos no se les puede quitar la palabra.
El Odio es un borracho al fondo de una taberna, que constantemente renueva su sed con la bebida.
El cristianismo es de tres formas. Una es el elemento generador de la religión como alegría propia de toda religión. Otra, la función mediadora como fe en la omnicapacidad de todo lo terreno para ...