Autores

Populares

Recientes

Temáticas


Frases para Facebook

frases de amor

frases romanticas

frases cortas de amor

frases de desamor

te extraño

frases de despedida

poemas de desamor

frases para enamorar

frases tristes

frases de reflexion

frases de agradecimiento

frases lindas

frases de amistad

frases de aliento

frases para pensar

Francisco De Quevedo: El agradecimiento es la parte ...




El agradecimiento es la parte principal de un hombre de bien.

 Francisco De Quevedo


Temáticas Relacionadas

 Frases de Decepción  frases de animos para trabajar  Frases de Desamor  Frases para Pensar  Frases Cortas de Amor

Trabajar constituye un deber indispensable para el hombre social. Rico o pobre, poderoso o débil, todo ciudadano ocioso es un ladrón.
El hombre no vive, como las bestias salvajes, en un mundo de cosas meramente físicas, sino en un mundo de signos y símbolos.
El hombre inteligente habla con autoridad cuando dirige su propia vida.
POETA, DI PASO

poeta di paso
los furtivos besos¡

¡la sombra! ¡los recuerdos! La luna no vertia
Alli ni un solo rayo... Temblabas y eras mia.
Temblabas y eras mia bajo el follaje espeso,
Una errante luciernaga alumbro nuestro beso,
El contacto furtivo de tus labios de seda...
La selva negra y mistica fue la alcoba sombria...

En aquel sitio el musgo tiene olor de reseda...
Filtro luz por las ramas cual si llegara el dia,
Entre las nieblas palidas aparecia...

Poeta, di paso
Los intimos besos!

¡Ah, de las noches dulces me acuerdo todavia!
En señorial alcoba,do la tapiceria
Amortiguaba el ruido con sus hilos espesos
Desnuda tu en mis brazos fueron mios tus besos;
Tu cuerpo de veinte años entre la roja seda,
Tus cabellos dorados y tu melancolia
Tus frescuras de virgen y tu olor de reseda...
Apenas alumbra la lámpara sombria
Los desteñidos hilos de la tapiceria.

Poeta, di paso
El ultimo beso!

¡Ah, de la noche tragica me acuerdo todavia!
El ataud heraldico en el salon yacia,
mi oido fatigado por vigilias y excesos,
Sintio como a distancia los monotonos rezos!
Tu, mustia, yerta y palida entre la negra ceda,
La llama de los cirios temblaba y se movia,
Perfumaba la atmosfera un olor de reseda,
Un crucifijo palido los brazos extendia
Y estaba helada y cardena tu boca que fue mia!