Nadie es dueño de la multitud aunque crea tenerla dominada.
Eugene Ionesco
Al hacer una profunda reverencia a alguien, siempre se vuelve la espalda a algún otro.
La muerte solo será triste para los que no han pensado en ella.
El que muriera no prueba que hubiese vivido.
El medio más fácil para ser engañado es creerse más listo que los demás.