La ciencia es la verdadera escuela moral; ella enseñan al hombre el amor y el respeto a la verdad, sin el cual toda esperanza es quimérica.
Pierre Eugèn Marcellin Berthelot
Han pasado varios días desde mi último escrito, necesita descansar mi mente, y renovar mis pensamientos, sin embargo el amor continua tan intenso que mi cuerpo no es capaz de controlar tal sensació...
No es digno de mandar a otros hombres aquel que no es mejor que ellos.
Siempre que odio y amor compiten, es el amor el que vence.
La fatalidad posee una cierta elasticidad que se suele llamar libertad humana.