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Ludwig Wittgenstein: Lo que se deja expresar, debe ...

Lo que se deja expresar, debe ser dicho de forma clara; sobre lo que no se puede hablar, es mejor callar.

Ludwig Wittgenstein

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La peor decisiÃ³n es la indecisiÃ³n.

Al Cielo

El puro azul ennoblece
mi corazÃ³n. Solo tÃº, Ã¡mbito altÃsimo
inaccesible a mis labios, das paz y calma plenas
al agitado corazÃ³n con que estos aÃ±os vivo.
Reciente la historia de mi juventud, alegre todavÃa
y dolorosa ya, mi sangre se agita, recorre su cÃ¡rcel
y, roja de oscura hermosura, asalta el muro
dÃ©bil del pecho, pidiendo tu vista,
cielo feliz que en la maÃ±ana rutilas,
que asciendes entero y majestuoso presides
mi frente clara, donde mis ojos te besan.
Luego declinas, Â¡oh sereno, oh puro don de la altura!,
cielo intocable que siempre me pides, sin cansancio, mis besos,
como de cada mortal, virginal, solicitas.
Solo por ti mi frente pervive al sucio embate de la sangre.
Interiormente combatido de la presencia dolorida y feroz,
recuerdo impÃo de tanto amor y de tanta belleza,
una larga espada tendida como sangre recorre
mis venas, y solo tÃº, cielo agreste, intocado,
das calma a este acero sin tregua que me yergue en el mundo.
Baja, baja dulce para mÃ y da paz a mi vida.
Hazte blando a mi frente como una mano tangible
y oiga yo como un trueno que sea dulce una voz
que, azul, sin celajes, clame largamente en mi cabellera.
Hundido en ti, besado del azul poderoso y materno,
mis labios sumidos en tu celeste luz apurada
sientan tu roce meridiano, y mis ojos
ebrios de tu estelar pensamiento te amen,
mientras asÃ peinado suavemente por el soplo de los astros,
mis oÃdos escuchan al Ãºnico amor que no muere.

AmbiciÃ³n

Â¡Quisiera ser viento!
RÃ¡faga tendida
que arrastra en su beso
el polvo y la nube,
la rosa, el lucero...
-No brisa apacible
que finge despechos
y siembra caricias-.
Yo quiero ser fuego,
volcÃ¡n de aire rojo
que incendie el secreto
de todas las ramas
y todos los pechos;
aquilÃ³n desnudo,
huracÃ¡n de acero,
fragua donde forjan
su actitud los cuerpos.
Â¡Cuando voy a ti,
quisiera ser viento
para arrebatarte
mÃ¡s allÃ¡ del cielo!

Una vez se haya dicho todo, estaremos en condiciones de volver a decirlo todo, porque todo se habrÃ¡ contradicho.