Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas y te ayuda para que puedas.
San Agustín
La hipocresía es el colmo de todas las maldades.
Ningún objeto se halla tan ligado a su nombre como para no aceptar otro que le convenga mejor.
Para llegar a ser sabio, es preciso querer experimentar ciertas vivencias, es decir, meterse en sus fauces. Eso es, ciertamente, muy peligroso; más de un sabio ha sido devorado al hacerlo.
Es una especie de enfermedad natural de los poderosos no poder fiarse de los amigos.