5. Me Habita El Mar, Con Desorden de Estrella...
Me habita el mar, con desorden de estrella,
precipitadamente rubia,
y el aire de sus muertos me golpea,
tiritando callada y sorda espuma.
-En los peldaños violetas del cielo,
la noche va cerrando sus ventanas-.
Nada hará la tierra más amarga:
ni el metal desvanecido en su abrazo de invierno,
ni una vegetal, terrible desnudez de luna y sangre
De "La lealtad del espejo" 1993
Beatriz Hernanz