Si sois prudentes observaréis atentamente a los hombres para que no os oculten lo que piensan.
La soledad es patrimonio de la edad adulta.
Todo lo que ocurre, desde lo más grande a lo más chico, ocurre necesariamente.
A veces presiento que mi alma está en sombras, entonces me inclino, te beso, y hay luz.
Lo que las leyes no prohiben, puede prohibirlo la honestidad.