Autores Populares Frases Temáticas

Carbury: Yo queria darte amor,tu de mi ...

Yo queria darte amor,tu de mi no querias nada.
al final tu tuviste lo que deseabas
y yo mi amor por ti en forma de dolor
guardado dentro de mi corazon

Carbury

Temáticas Relacionadas

frases para hijos frases para alguien que te hizo daño frases de animos para trabajar Frases de Desamor Frases para Pensar

Por ti haria lo mas difÃcil,hacer siempre como si nunca te hubiese querido.Pero no me pidas lo imposible,no seguir queriendote.

El hombre odia a quien le hace sentir su propia inferioridad.

Donde Fuiste Feliz...

Donde fuiste feliz alguna vez
no debieras volver jamÃ¡s: el tiempo
habrÃ¡ hecho sus destrozos, levantando
su muro fronterizo
contra el que la ilusiÃ³n chocarÃ¡ estupefacta.
El tiempo habrÃ¡ labrado,
paciente, tu fracaso
mientras faltabas, mientras ibas
ingenuamente por el mundo
conservando como recuerdo
lo que era destrucciÃ³n subterrÃ¡nea, ruina.

Si la felicidad te la dio una mujer
ahora habrÃ¡ envejecido u olvidado
y solo sentirÃ¡s asombro
-el anticipo de las maldiciones.
Si una taberna fue, habrÃ¡ cambiado
de dueÃ±o o de clientes
y tu rincÃ³n se habrÃ¡ ocupado
con intrusos fantasmagÃ³ricos
que con su ajeneidad, te empujan a la calle, al vacÃo.
Si fue un barrio, hallarÃ¡s
entre los cambios del urbano progreso
tu cadÃ¡ver diseminado.

No debieras volver jamÃ¡s a nada, a nadie,
pues toda historia interrumpida
tan solo sobrevive
para vengarse en la ilusiÃ³n, clavarle
su cuchillo desesperado,
morir asesinando.

Mas sabes que la dicha es como un criminal
que seduce a su victima
que la reclama con atroz dulzura
mientras esconde la mano homicida.
Sabes que volverÃ¡s, que te hallas condenado
a regresar, humilde, donde fuiste feliz.
Sabes que volverÃ¡s
porque la dicha consistiÃ³ en marcarte
con la nostalgia, convertirte
la vida en cicatriz;
y si has de ser leal, girarÃ¡s errabundo
alrededor del desastre entraÃ±able
como girase un perro ante la tumba
de su dueÃ±o... su dueÃ±o... su dueÃ±o...

Se tardan veinte o mÃ¡s aÃ±os de paz para hacer a un hombre, y bastan veinte segundos de guerra para destruirlo.