Amamos a quienes conocen lo peor de nosotros y no nos dan la espalda.
Percy Bysshe Shelley
El regalo de un libro, además de obsequio, es un delicado elogio.
Cada cual es como Dios le ha hecho, pero llega a ser como él mismo se hace.
La moza que piensa es tan estúpida como el hombre que se pinta.
La muerte no llega más que una vez, pero se hace sentir en todos los momentos de la vida.